Oportunidades para los bioplásticos

El futuro de los bioplásticos se presenta prometedor, con proyecciones de crecimiento significativas para los próximos años.

Los bioplásticos son materiales plásticos que se descomponen naturalmente y pueden llegar a ser reciclados. A diferencia del plástico tradicional, que es hecho a partir de petróleo, los bioplásticos se fabrican mediante la extracción de polímeros naturales provenientes de desechos agrícolas y materiales ricos en celulosa o almidón. Presentan gran versatilidad en sus usos, desde la agricultura hasta la medicina, pero son esencialmente útiles en la fabricación de envases y embalajes.

La materia con la que se fabrican los bioplásticos es variada, se puede realizar con cultivos ricos en carbohidratos, como lo es el maíz, la caña de azúcar o la remolacha azucarera, y materias primas como las algas, es por esto que se dice que los bioplásticos se componen de una serie diversa de materiales con diferentes propiedades.

En los años 60 del siglo pasado, se producían alrededor de 15 millones de toneladas de plástico, cantidad que ha venido en aumento llegando a 368 millones para el 2019 según los datos de la organización European Bioplastics. Incluso con los desafíos ambientales que se enfrentan, se prevé que la producción de plástico continúe aumentando en los próximos años. El World Economic Forum pronostica que esta producción se duplicará antes del 2050, principalmente debido al crecimiento de países en vías de desarrollo.

El futuro de los bioplásticos se presenta prometedor, con proyecciones de crecimiento significativas para los próximos años. Según datos de Precedence Research, se estima que para el año 2032 el tamaño del mercado de bioplásticos alcanzará los 84.53 billones de dólares. Este crecimiento refleja un aumento en la demanda y adopción de materiales más sostenibles para diversas industrias.

Además, de acuerdo con un informe de Mordor Intelligence, la producción mundial de bioplásticos también está en aumento. En el presente año, se espera que la producción total corresponda a 2.09 millones de toneladas de bioplásticos, y para el 2029, esta cifra incrementaría a 4.63 millones de toneladas. Estos datos evidencian un avance significativo en la capacidad de producción y uso de bioplásticos a nivel global. En el  gráfico, desarrollado a partir de la información proporcionada por Precedence Research, se ilustra cómo el tamaño del mercado de bioplásticos crecerá año tras año, destacando la tendencia positiva y el potencial de expansión de este sector.

Pese al futuro prometedor que presentan los plásticos biobasados, en la actualidad tienen dos grandes barreras para su desarrollo. En términos económicos, el costo de su producción es mayor en comparación con los plásticos tradicionales, ya que el petróleo sigue siendo relativamente económico, y posee una industria muy desarrollada y estandarizada. Por otra parte, la producción tampoco podría aumentarse a un gran ritmo, esto se debe a que la mayoría de los bioplásticos se obtienen de productos como el maíz o la caña de azúcar, lo que podría provocar un aumento en la demanda de la comida y se generase escasez. Además, no todos los plásticos biodegradables son igual de compostables, por lo que, sin un buen sistema de recogida y reciclaje, muchos de los problemas de los plásticos tradicionales seguirían presentes.

Los bioplásticos se pueden clasificar según sus propiedades o del tipo de material del que provienen, pero principalmente se clasifican  según su capacidad de ser biodegradables y compostables, los cuales se detallan a continuación:

  • Plásticos de base biológica

El polietileno (PE) y el tereftalato de polietileno (PET) son plásticos que durante muchos años se han producido a partir de petróleo, sin embargo, estos también pueden ser producidos a partir de una base biológica.  Tanto el PE como el PET de base biológica poseen las mismas propiedades que sus versiones tradicionales, lo que permite mantener su uso en diferentes industrias, añadiendo la ventaja de que reducen la huella de carbono de los productos donde se emplee esta alternativa.

Uno de los impulsores del uso de plástico PET de base biológica es la creciente adopción de principios de economía circular por parte de entes gubernamentales, así como industrias de todo el mundo. Iniciativas presentes en el Plan de Acción de Economía Circular de la Comisión Europea, tienen como meta que para el 2030 todos los empaques plásticos en el mercado de la UE sean reutilizables o reciclabes, lo cual impulsa la demanda y crecimiento del PET  de base biológica. Es por esto, y por otros factores, que se anticipa que este tipo de material presente una tasa  de crecimiento anual compuesto de 7,6% para el año 2032., con mercados emergentes fomentando desarrollos industriales.

  • Plásticos de base biológica, biodegradables y compostables

Existen plásticos de base biológica que son biodegradables y compostables, un ejemplo de esto lo son el ácido poliláctico (PLA), los polihidroxialcanoatos (PHA), el succinato de polibutileno (PBS) y las mezclas de almidón. Estos materiales ofrecen una solución innovadora a la necesidad de disponer materiales con características plásticas que a su vez no produzcan un daño al ambiente al momento de su deposición final.

Avances de investigación y bioemprendimiento

En Argentina, un proyecto desarrollado  por un equipo de docentes investigadores del Laboratorio de Micología y Diagnóstico Molecular de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el CONICET, lleva adelante el desarrollo de un biomaterial obtenido a partir de desechos agrícolas aglomerado con micelio de hongos filamentosos, que propone reemplazar los plásticos de un solo uso para ser utilizado como material de packaging.  Mediante la interacción de hongos con residuos lignocelulósicos disponibles en la región desarrollaron un biomaterial que puede utilizarse para crear estructuras funcionales con propiedades variables. Más información sobre este caso de éxito la  puede encontrar aquí.

Ayuda en Acción y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) desarrollan un bioplástico creado a partir de la cáscara de cacao el cual será utilizado para empaquetar tabletas de chocolate, bombones, polvo de cacao y otros derivados que producen las más de 500 familias que forman parte de APROCANE (Asociación de Productores de Cacao y sus derivados en el Norte de Esmeraldas) y UPROCANE (Productoras de cacao al norte de Esmeraldas). Ambas asociaciones participan en un proyecto de reactivación económica, apoyado por Ayuda en Acción, enfocado a generar nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida de las familias.

Inti Eyewear, es una empresa ecuatoriana dedicada al diseño  y fabricación de gafas artesanales de bioplástico. Poseen un total dieciséis diseños, los aros de ocho de estos se fabrican a partir de bioplásticos provenientes de fibras naturales como lo son el bambú, el trigo y té. Los modelos restantes emplean policarbonato reciclado para su fabricación, el cual obtienen mediante alianzas internacionales. El propietario Martín Valencia menciona que la filosofía dentro de la producción de las gafas es la de maximizar la vida útil de estas, generando el menor impacto ambiental posible. Todo el proceso de fabricación se desarrolla dentro de un taller en Tumbaco,  cantón de Quito, donde laboran un total de cuatro artesanos.

En Chile, el Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (CIPA) desarrolla una línea de negocios para MIPYMES del sector maderero de la provincia de Arauco a partir de la agregación de valor a productos y subproductos madereros, mediante la introducción de tecnologías simples y sostenibles. En conjunto con COOPEMAD R. L, se ha desarrollado FLEXbio un material termoplástico en forma de pellets (resina), biodegradable/compostable, constituido por almidón comercial como matriz principal y un aditivo biobasado plastificante (POLbio) obtenido a partir de la conversión de aserrín de pino radiata, residuo maderero proporcionado por MIPYMES madereras de la Provincia de Arauco. FLEXbio puede ser empleado en la elaboración de materiales biodegradables biobasados compostables para su uso como bioplástico en diversas aplicaciones de cultivos agrícolas, floristería y viveros (mulch, pots, maceteros, bolsas). FLEXbio como resina bioplástica puede abarcar otros mercados tales como retail (bolsas de embalaje) y por su característica compostable, es ideal para la producción de bolsas de basura para residuos orgánicos domiciliarios.

Fuentes utilizadas:

  • https://www.infinitiaresearch.com/noticias/bioplasticos-definicion-tipos-ventajas/
  • https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/son-los-bioplasticos-una-alternativa-realmente-sostenible/
  • https://materialesecologicos.es/tag/bioplastico/
  • https://www.youtube.com/watch?v=X_v0Jtnyb0M
  • https://revistamundodiners.com/mundo-diners-plus/gafas-bioplastico/
  • https://www.mordorintelligence.com/es/industry-reports/bioplastics-market
  • https://www.precedenceresearch.com/bioplastic-composites-market
  • https://www.bioeconomia.info/2024/05/21/la-demanda-de-empaques-sostenibles-impulsa-el-crecimiento-del-pet-de-base-biologica/
  • https://ayudaenaccion.org/actualidad/bioplastico-cascara-cacao-ecuador/
  • https://www.madera21.cl/blog/project-view/bioplastico-biodegradable-y-compostable-derivado-de-aserrin-de-madera-aserrada-de-pino-radiata/

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