Programa BID Turismo Futuro

Convocatoria para acelerar la innovación tecnológica en los destinos turísticos de América Latina y el Caribe.

Para consolidar la recuperación del sector turístico y enfrentar los retos post pandemia, es fundamental respaldar al tejido turístico empresarial, así como entender las nuevas prioridades de la demanda turística. En este contexto, es importante considerar el papel de las tecnologías. Antes del COVID-19, el sector turístico ya se encontraba inmerso en una revolución digital, con un efecto disruptivo en todos los procesos productivos y de consumo del sector turístico. Por tanto, resulta de vital importancia incorporar, en la fase de reactivación de la actividad turística, tecnologías que permitan fortalecer no sólo la gestión de la seguridad sanitaria, sino también de la sostenibilidad económica y socioambiental de los destinos.

En este contexto, esta convocatoria va a permitir apoyar a un primer conjunto de destinos en ALC, determinando su nivel de desarrollo tecnológico y orientándoles sobre los mejores instrumentos de gestión e inversión tecnológica para enfrentar los respectivos desafíos en términos de resiliencia, competitividad y sostenibilidad.

Objetivos

A través de esta Convocatoria Regional, el Programa Turismo Futuro -financiado por el Fondo General Español de Cooperación en el BID- persigue la aceleración de la transferencia de tecnologías digitales y emergentes (como realidad virtual, blockchain, etc.) hacia la resolución de desafíos de resiliencia/seguridad sanitaria, competitividad y sostenibilidad socioambiental de los destinos turísticos de ALC, así como el estímulo de una coordinación en red del ecosistema turístico regional.

Naturaleza de los destinos elegibles: Los destinos que se postulen deberán ser relevantes -en términos de llegadas y gasto turístico- en el contexto del país en el que estén ubicados, por lo que se esperan destinos ya consolidados, no emergentes.

¿Qué obtienen los destinos beneficiarios? 

Cada destino beneficiario obtendrá de forma personalizada:

  1. Un diagnóstico sobre su nivel de madurez tecnológica, en función de sus principales retos (priorizados por el propio destino); y
  2. Un plan detallado de acción y pre-inversión -consensuado entre el sector público y privado- para acelerar la asimilación tecnológica en el destino.

Más información y aplicación aquí.

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