Yeruvá S.A

«Yerubá procesa sangre bovina, porcina y aviar para la obtención de plasma, hemoglobina, harina; ligantes sanguíneos en polvo para la elaboración de morcillas; concentrados en hierro hemínico como fortificante en dietas, etc».

La empresa Yeruvá nació en el año 1997 y comenzó a operar en el año 1999, en la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe, Argentina. Surgió con el objetivo  de poner en valor económico diversos residuos generados por parte de otras industrias –por ejemplo, frigoríficos o la industria cervecera- a partir de la utilización de herramientas biotecnológicas.

Hoy en día, esta empresa tiene más de 100 trabajadores en planta permanente y está fuertemente orientada al mercado internacional donde el 80% de sus ingresos provienen de exportaciones. De hecho, disponen de cerca de 130 clientes permanentes ubicados en todos los continentes del planeta. La visión global y emprendedora de sus dueños, de la mano de la disponibilidad de recursos de base biológica y una fuerte impronta innovadora ubican a la empresa de Esperanza como una jugadora de peso a nivel mundial en múltiples nichos de mercado.

En términos generales, la empresa desarrolla diversos productos a partir del tratamiento de residuos industriales –por ejemplo, sangre entera proveniente de frigoríficos- que son utilizados en diversos nichos, ya sea para la producción de alimentos ya sea para consumo animal como humano. En particular, a partir de la disponibilidad de laboratorios propios y de fuertes vinculaciones con diversos actores del sistema nacional de innovación, la empresa desarrolla proteínas animales con alto valor energético. Estos son luego comercializados en diversos nichos de mercado, por ejemplo, piscicultura o para la producción de pet food, entre muchos otros. De este modo, logró valorizar subproductos tales como la sangre bovina, porcina y aviar. A su vez, también posibilitó que se reduzca el vertido de estos residuos en el medio ambiente, generando así una reducción en la contaminación de la industria frigorífica.

Inductores del negocio, trayectoria productiva y nichos de mercado

En su etapa inicial, la empresa estaba dedicada a la producción de harina a partir de sangre bovina entera recolectada en frigoríficos de la zona de Esperanza, Santa Fe. Estos productos eran luego comercializados –en un porcentaje relevante en el extranjero- a otras empresas dedicadas a la alimentación animal. Sin embargo, el escaso margen de ganancia que esta transformación productiva generaba, sumado a la crisis nacional del año 2001, dio lugar a que se buscara incorporar más valor en sus procesos productivos. De este modo, a partir de tareas de investigación y desarrollo la harina de sangre fue sustituida por la producción de hemoglobina y plasma, ambas derivadas de sangre entera bovina. Esto supuso una importante ampliación de los márgenes: mientras que la harina de sangre se vendía en el mercado internacional en ese momento a U$D 0,80 el Kg, el plasma tenía un valor de mercado de U$D 2,2 y la hemoglobina de U$D 1.

El proceso de transformación de la sangre entera bovina se inicia en la etapa de centrifugado, de donde se obtienen los dos principales subproductos: el plasma y la hemoglobina. Luego, cada subproducto es conducido a equipos de secado por aspersión –procedimiento que garantiza la conservación de las propiedades de las proteínas-, para así transformar estos subproductos en polvo, a los que se aplican otros procesos según el segmento de mercado al cual estén destinados.

En términos generales, los diversos productos desarrollados por Yeruvá disponen de aplicaciones en procesos de otras cadenas industriales, como por ejemplo para la alimentación humana –en la producción de chacinados, embutidos, panificación y pastas finas-, alimentación animal -bovina, porcina, avícola, piscícola y pet food-, así como también en la industria veterinaria, farmacéutica y biotecnológica.

La ampliación en la cartera de productos de la empresa y su ingreso a diversos nichos de mercado estuvo acompañada de una creciente diversificación en el aprovisionamiento de insumos, donde de trabajar solamente con sangre bovina pasaron a incorporar sangre porcina, aviar y otros productos de origen biológico, por ejemplo el suero de queso, del cual se obtiene suero de queso parcialmente desmineralizado, leche descremada más permeado de suero, WPC (Whey Proteín Centrate) y aceite de palma, WPC y lactosa hidrolizada, así como también sueros reengrasados. Los mismos son utilizados como una fuente alternativa a la leche descremada en polvo.

De más reciente incorporación como insumo a Yeruvá se encuentra la levadura de cerveza en polvo. La misma es obtenida luego de finalizado el proceso de fermentación de la mata, y separada de esta mediante centrifugación. Este producto surgió a partir del interés de la empresa de cerveza industrial más grande de Santa Fe por atender normativas ligadas a la reducción en la emisión de materia contaminante.

La empresa, que nació y creció bajo el objetivo de valorizar residuos generados por otros, se encuentra permanentemente indagando por posibles aplicaciones para subproductos obtenidos en los múltiples procesos de producción que son llevados a cabo. Así, por ejemplo, más del 70% del agua que es consumida por la planta es extraída del mismo proceso de industrialización de la sangre entera animal. A su vez, en vistas de la utilización integral de sus subproductos, Yeruvá también desarrolló bioferilizantes para ser utilizados en diversos cultivos extensivos. Este producto, el cual se obtiene a partir del tratamiento de diversos efluentes le permite a la empresa reducir aún más sus impactos ambientales al tiempo que también abastecer a un nuevo nicho de mercado.

En la actualidad la empresa dispone de 12 líneas de investigación abiertas, donde más de la mitad de estas está siendo llevada a cabo de forma conjunta con alguna otra institución de ciencia y tecnología de la zona. Si bien desde la empresa prefieren mantener reserva de los detalles de cada uno de estos proyectos, en términos generales mencionaron que mientras que algunos de estos están orientados a obtener nuevos productos de alto valor nutricional (y un consiguiente mayor precio unitario) derivados del tratamiento de la sangre animal, otros están orientados a reducir la generación de efluentes.

Encadenamientos y perspectivas 

La empresa dispone de cuatro plantas productivas estratégicamente ubicadas en la zona centro del país: Río Cuarto (Córdoba), General Pico (La Pampa), Capitán Bermúdez (Santa Fe), y la principal, en Esperanza (Santa Fe). La ubicación de estas plantas corresponde al incentivo de reducir el costo de fletes entre Yeruvá y las diversas industrias proveedoras de insumos.

La empresa consume más de 80 millones de litros anuales de sangre animal -54 millones son de origen bovino, aproximadamente 13,5 millones son porcinos y 12,5 de origen aviar. Cabe destacar que estos volúmenes la ubican como la mayor empresa consumidora de estos subproductos que opera en el ámbito nacional. Para poder realizar el movimiento de estos insumos que requieren en todo momento un tratamiento delicado, la empresa dispone de una división de logística y de proveedores de servicios externos de transporte. En particular, para estos servicios trabajan en conjunto con nueve pymes familiares, cada una provista con dos camiones, las cuales están radicadas en las inmediaciones de la zona de influencia de cada una de las plantas. El área de cobertura incluye tanto la provincia de Santa Fe, como Córdoba, norte de Buenos Aires y este de las provincias de Entre Ríos y Corrientes.

Cabe destacar que el comercio exterior representa casi el 80% de los ingresos de Yeruvá. En particular, desde hace ya varios años dispone de 130 clientes permanentes en otros países, aunque 20 de ellos representan el 84% de las exportaciones, siendo en estos casos multinacionales orientadas a la alimentación animal o humana. Los principales destinos dentro de la región de LATAM son Perú, Chile, Ecuador, Colombia y México, mientras que fuera de la región los otros clientes importantes se encuentran en Vietnam, Filipinas y Taiwán. Si bien en menor proporción a los anteriores, la firma también exporta a la Unión Europea y África, y ya dispone de habilitación comercial para Estados Unidos y Rusia.

La empresa, que inició sus actividades con 4 trabajadores –incluyendo al fundador- y que hoy tiene 122 empleados directos –que se distribuyen entre profesionales ligados a áreas de la biotecnología, administrativos, comerciales y operarios-, identifican al comercio internacional como su gran espacio de crecimiento a futuro. El mercado de productos derivados de la sangre animal está dominado a escala global por dos empresas multinacional, una de origen norteamericano y la otra con capitales holandeses. Desde la empresa tienen como objetivo escalar localmente de forma tal de ampliar su presencia en el mundo.

Fuente:

IICA, 2020. Bioeconomía: una estrategia de desarrollo para la Argentina del siglo XXI. pp 59-62. Disponible en https://repositorio.iica.int/handle/11324/12478#:~:text=Se%20postula%20la%20bioeconom%C3%ADa%20como,de%20las%20actuales%20condiciones%20internacionales.

Sitio web de Yeruvá; https://www.yeruva.com.ar/

Ficha elaborada por Marvin Blanco, febrero de 2023.

Únete a la conversación