Merencena es un emprendimiento paraguayo que elabora productos alimenticios con base en el aprovechamiento de subproductos industriales y siguiendo los principios de una economía circular.

Es bien sabido que la industria de alimentos genera enormes cantidades de desperdicios orgánicos e inorgánicos. Estos desperdicios incluyen a los residuos que resultan de la elaboración de productos manufacturados o de alimentos procesados.

En este contexto, Merencena nació como respuesta a la problemática que presenta la industria cervecera en Paraguay, haciendo uso del bagazo de cebada, principal residuo de esta industria. Al elaborar las cervezas se originan muchas toneladas de bagazo de cebada como subproducto. Durante la elaboración de un six pack de cervezas (6 botellas de 340 cm³ cada una) queda una libra (454 gr.) de bagazo de cebada como subproducto. Este bagazo contiene aún propiedades nutritivas y energéticas, las cuales pueden ser aprovechadas para producir alimentos saludables por su contenido de proteínas, vitaminas, minerales, aminoácidos, alto contenidos de fibras y bajo nivel de carbohidratos.

“La última parte que queda del proceso de la elaboración de la cerveza, que anteriormente se desechaba, nosotros lo colectamos y usamos para elaborar estos productos”, señaló su director, Javier Gamarra.

Merencena aprovecha el bagazo de cebada como insumo, mezclándolo con frutas de estación para fabricar barras nutritivas, dándole un valor agregado a un producto que por lo general se desecha o solo se utiliza para generar otros productos de baja calidad. Es así como, esta empresa ofrece alimentos nutritivos a bajo costo a partir del uso de materia prima accesible y al mismo tiempo contribuye de forma positiva al ambiente. Si bien sus creadores, Elma Peña y Javier Gamarra, ya habían probado diversas recetas y generado varios emprendimientos, la idea surgió a partir de la convocatoria Accelerator 100+, un concurso de innovación abierta de Cervepar (integrante del del grupo Anheuser-Busch InBev) en alianza con Koga y con el apoyo del el Pacto Global, cuyo objetivo fue promover soluciones innovadoras para aprovechar los subproductos de la industria cervecera en Paraguay.

En un principio Elma, ingeniera industrial, exploró diferentes formas de aprovechar el bagazo de cebada, y después de muchas pruebas caseras, llegaron a la receta con la que, en noviembre de 2019, ganaron el primer premio en el concurso Accelerator 100+. Con el capital semilla obtenido en dicho concurso (10 000 UDS), Elma y Javier comenzaron a producir las barras de Merencena

Elma y Javier desarrollaron los primeros productos de forma artesanal, sin embargo, luego de ganar el concurso Accelerator 100+, contrataron a una tecnóloga en alimentos para que apoyara a Elma, y así llegaron a las barras dulces de Merencena que hoy se comercializan en casi treinta supermercados de Asunción, Paraguay.

“venimos trabajando con Cervepar, ellos nos brindan la materia prima que utilizamos para crear estas barras deliciosas” afirma Javier Gamarra.

A medida que avanzaron en la producción de sus barras, Elma y Javier se dieron cuenta del impacto ambiental de sus productos, por lo que, decidieron emprender en nuevas líneas de investigación relacionadas al uso de los residuos que les sobraban. Hacia finales de 2019, Elma y Javier realizaron las primeras pruebas de bioplásticos fabricados a partir de cáscaras de mango.

En 2020 esta empresa ganó el concurso Desafío Asunción Resiliente donde logró el apoyo de la Fundación Avina, Fundación Citi y Bid Lab, lo cual les permitió seguir investigando sobre empaques circulares con la finalidad de disminuir la contaminación causada por los plásticos utilizados en el empaque de las barras. El ganar este Desafío les dio la oportunidad de avanzar rápidamente en su investigación y generar un bioplástico con potencial aplicación en la industria alimentaria.

Elma y Javier remplazaron la cáscara de mango con cáscara de banana y remolacha, ya que, además de usarlas para hacer chips de fruta tienen una mayor disponibilidad a lo largo del año. Así, los empaques de sus productos actualmente son elaborados con un biopolímero peletizado a base de cáscaras de banana y remolacha, reduciendo la contaminación asociada con la producción y el desecho de empaques de plástico.

Merencena no sólo es un emprendimiento que busca nutrir a las personas, sino también al planeta.

Fuentes consultadas

• Foro de Emprendedores Paraguay. Edición 2021. 2021. “Mirar a La Economía Circular, Como Un Oportunidad Para Emprender.” Retrieved August 17, 2022 (https://jovenesemprendedores.com.py/mirar-a-la-economia-circular-como-una-oportunidad-para-emprender/).
• Pacha, María José. 2022. “Emprendimientos Circulares Para Aumentar La Resiliencia Urbana (Primera Parte).” Alianza Clima y Desarollo. Retrieved August 17, 2022 (https://cdkn.org/es/story/emprendimientos-circulares-para-aumentar-la-resiliencia-urbana-primera-parte).
• Da Re, Romina, María Belén Daghero, David Groisman, Soledad Mantero Álvarez, Yanina Paula Nemirovsky, Daniel Parisi, Estrella Peinado Vara, Florencia Rojas, Álvaro Soldevila, Alejandra Torres, and Adriana Turek. 2021. La Economía Circular y La Resiliencia de Las Ciudades. Iniciativas Para Una Mejor Calidad de Vida. edited by E. Verta. Iniciativa Regional de Ciudades Resilientes.
• Socialab. 2021. “Merencena.” Retrieved August 17, 2022 (https://comunidad.socialab.com/challenges/SinDesperdicioMexico/idea/108291).