El presente estudio de caso es un resumen de un artículo publicado en la revista Avance Agroindustrial de Argentina.

Algo más que azúcar

Durante la mayor parte de los ocho años que llevamos a cargo de la gestión del Ingenio Leales el foco estuvo puesto en la diversificación de la matriz productiva. De un ingenio abocado casi exclusivamente al azúcar hemos evolucionado, especialmente durante los últimos años, hacia lo que hoy se conoce como una biorrefinería, un concepto de producción integral diversificada en la que incluso los residuos industriales pueden tratarse como precursores de otros subproductos, solos o combinados.

El concepto de biorrefinería puede aplicarse a cualquier industria. Nosotros, desde el Grupo Budeguer, lo hemos aplicado a la industria azucarera y surgieron algunas ideas iniciales que se fueron desarrollando y consolidando en los últimos años. Hoy producimos distintos tipos de azúcar así como alcoholes de alta calidad organoléptica para consumo humano y también como combustible. Ahora podemos ir sumando otros subproductos.

Levadura

En un proceso de fermentación siempre hay levaduras en exceso o residuales, así como vinaza. Uno de los desafíos consistía entonces en transformar esas levaduras en algo útil. Aquí las separamos y luego de algunos lavados, centrifugado y secado las dejamos en condiciones aptas para el consumo animal. Así, esas levaduras que antes eran un residuo inservible hoy pasan a ser un subproducto más del ingenio.El proyecto continúa en desarrollo. Cuando iniciamos el proyecto, la capacidad de la destilería era de 50 mil litros por día; hoy estamos en 150 mil y el año que viene vamos a alcanzar los 250 mil litros de alcohol diarios.  Eso significa mayor fermentación, mayor producción de levaduras y por lo tanto, mayor cantidad de materia prima para ser convertida en alimento orgánico.

Compost como biofertilizante

De la misma forma, con otros compuestos derivados como la cachaza, que queda luego de purificar el jugo de caña; o la vinaza,
residuo de la producción de alcohol y también con la ceniza que resulta del quemado del bagazo en las calderas, mezclados en determinadas proporciones y con algún proceso de laboratorio de largo y/o mediano plazo, producimos ya un fertilizante de origen orgánico: un compost estable, muy rico en nutrientes, que utilizamos para el reemplazo gradual de fertilizantes de origen químico.

Vinaza concentrada

También fuimos mejorando nuestra capacidad para el procesamiento de la vinaza mediante un proceso de concentración. De una planta pequeña cuasi piloto con la que comenzamos evolucionamos hacia una una planta de alta tecnología que nos permite hacerlo con mayor eficiencia, en volúmenes de creciente magnitud y mejores márgenes de funcionamiento.

Se tiene así vinaza concentrada, que ya no es vinaza en su estado original, sino que está reducida en un 70% de su volumen en comparación con el volumen original de aquella que resulta de la destilación de alcohol. Esa vinaza concentrada nos sirve en parte para el proceso de compostaje, y en parte como fertilizante directo en determinadas  fincas en las que algunos de sus contenidos, sobre todo el de potasio, son necesarios para los suelos.

El hecho de que sea concentrada permite  el transporte de esa vinaza a mayores distancias, ya que los suelos cercanos al ingenio no son los suelos que necesitan ese aporte de potasio. En otras zonas productivas la vinaza líquida es también utilizable como fertilizante, si es aplicada de la manera correcta.

En la producción ganadera, por otro lado, se utilizan muchas sales que los animales necesitan para nutrirse y son suplementadas con soja, sorgo o maíz. La vinaza reemplaza esos compuestos de sales que se adicionaban a la dieta anaimal. Entonces, también la vinaza concentrada en proporciones adecuadas tiene un uso directo en la alimentación animal.

Otro de los destinos útiles de la vinaza concentrada es el de la produccion de energía, quemándola mezclada con bagazo. No está en nuestros planes inmediatos avanzar hacia esas tecnologías (en uso y con buenos resultados en países como la India), pero no las descartamos.

La vinaza, como está visto, tiene varias alternativas de uso que dependen del contexto productivo en el que se insertan. Lo que estamos haciendo ahora tiene que ver con las necesidades y la mayor conveniencia local.

Cogeneración de Energía

En proyecto en el que el ingenio está enfocado es el de la cogeneración de energía eléctrica. Tenemos firmado un contrato con CAMESA (fuimos el primer ingenio del país en participar del Programa Renovar) en el que, desde el año que viene,  nos comprometimos a entregar a la red interconectada nacional, energía excedente generada a partir de la quema del bagazo residual de la molienda de la caña que usamos para azúcar y alcohol. También tenemos en carpeta algunos proyectos para la utilización del RAC, útil para la producción de electricidad más allá de la época de molienda, combinando su uso en parte con el bagazo.
Arrancamos con una potencia de dos megavatios, limitados por la estructura existente en la zona, pero estamos trabajando en la infraestructura para poder multiplicar varias veces ese número. En la Argentina, todos los consumidores de energía tienen la obligación de tener dentro de su matriz de consumo energética, una cuota de consumo de energía  renovable. Ahora nuestro contrato es con el Estado pero más adelante también podremos comercializar esa energía con otros distribuidores o directamente con otros consumidores industriales finales mediante contratos punto a punto.

Polímeros y otros subprodutos

Las posibilidades productivas de la caña de azúcar son innumerables, especialmente desde que son posibles diferentes combinaciones entre distintos derivados. Una de esas líneas de producción es la de la creación de polímeros de origen orgánico, algo que está progresando en distintas partes del mundo con mucho futuro. Creemos firmemente en la integración vertical de la producción sucroalcoholera en este tipo de biorrefinerías. Tanto en materia agroenergética como en la de la obtención de subproductos, la gradual sustitución de fuentes puramente químicas o de origen fósil para diferentes usos es no solo una alternativa de de desarrollo socioeconómico sino también, una orientación ambiental y socialmente responsable de la voluntad emprendedora.

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