Joven apoyado por PROCAGICA lidera organización que promueve la innovación y el desarrollo en las fincas de café en Honduras
Santa María, Honduras, 26 de mayo de 2021 (IICA). Elmer Suazo es un joven caficultor que se ha convertido en ejemplo de liderazgo para las familias de su comunidad, que han experimentado una mejoría en su calidad de vida gracias al trabajo de todos y el respaldo del Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya […]
Santa María, Honduras, 26 de mayo de 2021 (IICA). Elmer Suazo es un joven caficultor que se ha convertido en ejemplo de liderazgo para las familias de su comunidad, que han experimentado una mejoría en su calidad de vida gracias al trabajo de todos y el respaldo del Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Roya del Café (PROCAGICA).
Suazo es beneficiario del PROCAGICA y fue electo como presidente de la Caja Rural “Una luz en el camino”, en el municipio San María, departamento de La Paz, Honduras.
“El PROCAGICA me enseño que los jóvenes no debíamos quedarnos con los brazos cruzados, luego de que la roya afectara el 100 por ciento de nuestros cultivos de café” afirmó.
El primer paso de los productores afectados por la plaga fue organizarse como caja rural y empezar a mirar hacia el futuro con el apoyo técnico y financiero del programa. “Es nuestro principal aliado en el fortalecimiento de nuestra organización, que hoy cuenta con 30 socios, entre ellos jóvenes y el 50 por ciento son mujeres”, resaltó Suazo.
La Caja Rural trabaja con los ingresos del fondo revolvente, creado por el PROCAGICA como mecanismo de fortalecimiento y sostenibilidad de 28 organizaciones de productores dedicadas al rubro del café, seleccionadas por el programa en el departamento de La Paz. Los fondos van de 200 mil a más de un millón de lempiras (entre 8 mil y 41 mil dólares, aproximadamente).
Los productores socios recibieron apoyo del programa para fortalecer el manejo integrado de los sistemas agroforestales con café, insumos, herramientas y equipos, con el compromiso de que cada productor retorne a la organización a la que pertenece un porcentaje (definido por cada organización) del costo de ese apoyo recibido para conformar el fondo revolvente, el cual al final de la intervención contribuirá con la sostenibilidad de la caja rural, explicó Suazo.
Fuente: IICA
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